Albert Llovera-Charly Gotlib-Jaromir Martinec (Tatra 538) consiguieron, por segunda vez consecutiva, la proeza de culminar cerca de 9.000 km, más o menos mitad contra el crono, de un Dakar que se trazó pensando en recuperar las dificultades que ofrecía la prueba que se disputaba hace años en el continente africano y que en las últimas ediciones se había perdido de manera evidente.